El anillado puede presentar algún pequeño problema, especialmente cuando los reproductores no poseen anilla, puesto que al observar que sus polluelos lucen un cuerpo desconocido en su pata, intentarán liberarles de algo que para ellos es extraño.
Al querer desanillarlos, suelen lanzarlos fuera del nido, con el consiguiente riesgo de que mueran de frió e inanición. Para evitarlo recomendamos dos métodos:
Al querer desanillarlos, suelen lanzarlos fuera del nido, con el consiguiente riesgo de que mueran de frió e inanición. Para evitarlo recomendamos dos métodos:
- Anillar antes de empezar la cría a los reproductores que no lo estén, con una anilla abierta de aluminio, para que se habitúen a la misma.
- Amortiguar el brillo de las anillas que se colocan a los pichones, con barro u otro cualquier elemento inofensivo.

Una vieja costumbre, seguida por numerosos criadores de pájaros, es la de anillar precisamente el mismo día en que los pichones empiezan a depositar los excrementos en el borde del nido, lo que suele ocurrir sobre el sexto día de vida.
0 comentarios :
Publicar un comentario