CARACTERÍSTICAS
Debe su nombre al hecho de que fue seleccionado en los años veinte-treinta. La postura es también en forma de siete, pero de duración prolongada. Es una extraña raza que suscita siempre mucha curiosidad entre el público. La cabeza es pequeña y ovalada, recuerda vagamente a la de las serpientes, y la sostiene un cuello largo y sutil que se une en ángulo recto al cuerpo delgado y ahusado. El tronco, en posición vertical, forma con el eje cabeza-cuello un ángulo no muy inferior a los 90º C: mirando al canario por detrás no tiene que vérsele la cabeza, escondida entre los hombros. La cola queda a ras del posadero.
RASGOS FÍSICOS
El plumaje es áspero, ordenado y tan escaso que en muchos puntos deja la piel al descubierto. Se admiten todos los colores. También los característicos rizos se componen de un plumaje reducido.
REPRODUCCIÓN Y SELECCIÓN
Muchos no son buenos para la cría, para el cuidado de los pequeños, por lo que se hace necesaria la utilización de nodrizas, mientras que como reproductor está a la misma altura que los demás. Nacido de una audaz selección en consanguinidad, el gibber italicus requiere una cierta experiencia a la hora de seleccionar a los reproductores.
Debe su nombre al hecho de que fue seleccionado en los años veinte-treinta. La postura es también en forma de siete, pero de duración prolongada. Es una extraña raza que suscita siempre mucha curiosidad entre el público. La cabeza es pequeña y ovalada, recuerda vagamente a la de las serpientes, y la sostiene un cuello largo y sutil que se une en ángulo recto al cuerpo delgado y ahusado. El tronco, en posición vertical, forma con el eje cabeza-cuello un ángulo no muy inferior a los 90º C: mirando al canario por detrás no tiene que vérsele la cabeza, escondida entre los hombros. La cola queda a ras del posadero.
RASGOS FÍSICOS
El plumaje es áspero, ordenado y tan escaso que en muchos puntos deja la piel al descubierto. Se admiten todos los colores. También los característicos rizos se componen de un plumaje reducido.
REPRODUCCIÓN Y SELECCIÓN
Muchos no son buenos para la cría, para el cuidado de los pequeños, por lo que se hace necesaria la utilización de nodrizas, mientras que como reproductor está a la misma altura que los demás. Nacido de una audaz selección en consanguinidad, el gibber italicus requiere una cierta experiencia a la hora de seleccionar a los reproductores.
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