Cuando los pichones alcanzan los veinte días de vida, acostumbran a saltar y abandonar el nido, aunque continúan siendo alimentados por el padre mientras la hembra se prepara para construir un nuevo nido.
En las modernas jaulas de cría de canarios existen unos departamentos colaterales, separados por una rejilla, a través de la cual continúan siendo alimentados, sin el riesgo del arrancamiento de plumas por parte de la madre, que se halla presta a nidificar de nuevo.
A los veinticinco días de vida aproximadamente, los pichones empiezan ya a picotear la pasta y las semillas germinadas, por lo que cuando cumplen un mes, pueden ser trasladados al jaulón de vuelo o recría.
Durante los primeros días de separación, debe el criador prestar una especial atención para garantizar que estos jóvenes canarios, coman por si solos y que empiecen a picotear verdura, que debe ser paulatinamente sustituida por manzana.
Transcurridos unos quince días de la separación de los padres, los jóvenes canarios ya empezaran a alimentarse con semillas y los machos iniciaran el canto de sus primeros trinos.
En las modernas jaulas de cría de canarios existen unos departamentos colaterales, separados por una rejilla, a través de la cual continúan siendo alimentados, sin el riesgo del arrancamiento de plumas por parte de la madre, que se halla presta a nidificar de nuevo.
A los veinticinco días de vida aproximadamente, los pichones empiezan ya a picotear la pasta y las semillas germinadas, por lo que cuando cumplen un mes, pueden ser trasladados al jaulón de vuelo o recría.
Durante los primeros días de separación, debe el criador prestar una especial atención para garantizar que estos jóvenes canarios, coman por si solos y que empiecen a picotear verdura, que debe ser paulatinamente sustituida por manzana.
Transcurridos unos quince días de la separación de los padres, los jóvenes canarios ya empezaran a alimentarse con semillas y los machos iniciaran el canto de sus primeros trinos.
0 comentarios :
Publicar un comentario