El periodo más interesante de todo el ciclo vital de los canarios es el relativo a la reproducción.
Así que si tenemos un canario ¿por qué no comprarle una compañera e intentar criar? Aunque para criar debemos cumplir dos requisitos indispensables: disponer de un lugar tranquilo y adecuado para instalar a la pareja y disponer de tiempo, ya que la cría lleva mucho tiempo, pues hay que preparar a diario la comida para el embuche de las crías, proporcionarles material para el nido, controlar los huevos, los polluelos, limpiar a menudo la jaula y los accesorios, etc.
En Enero se les meterá en una jaula de al menos 50 cm de largo, con dos compartimentos separados por una chapa que se quitará cuando se les junte para el apareamiento, de manera que la hembra quede en un lado y el macho en el otro sin que se puedan ver.
Durante este tiempo se les proporcionará, tanto a la hembra como al macho, dos veces por semana, una mezcla formada por pasta de cría seca, germinado, cous-cous y diente de león finamente triturado que se preparará por la mañana retirándola por la noche y tirando a la basura lo que haya sobrado.
Aunque durante este tiempo el macho manifieste su deseo de aparearse con un canto fuerte y prolongado, volando sin cesar de un lado a otro de la jaula, y picando de cuando en cuando los alambres y travesaños de jaula, y la hembra demuestre el mismo deseo buscando cualquier pedacito de pluma u otro material, agarrándolo fuertemente en su pico y depositándolo luego en un ángulo de la jaula, no es recomendable juntarlos hasta por lo menos primeros de Marzo debido a tres factores fundamentales:
Llegado este momento hay que proporcionar a la pareja un nido y material para el relleno. El nido puede ser de dos tipos: exterior e interior.
Para rellenar el nido, lo mejor es proporcionales pelo de cabra que la hembra, ayudada en algunos casos por el macho, irá depositando en el nido con cuidado y esmero. Por lo general, si el nido está bien construido es porque la canaria es buena, lo cual significa que la reproducción se llevará cabo sin mayores inconvenientes.
La canaria comienza a poner los huevos entre 2 y 6 días después de la fecundación. Lo normal es que ponga un huevo al día, entre las 7 y las 9 de la mañana, pero a veces, pasa algún día sin que haya puesto el huevo.
La postura suele ser de entre 3 y 5 huevos, aunque unas veces pone 2 o y otras más de 5. Si la canaria pone un solo huevo es porque su salud no es buena.
En la naturaleza las canarias comienzan la incubación cuando concluyen la puesta, mientras que en cautividad comienzan a incubar a partir de haber puesto el 2º o el 3er huevo. Eso no es bueno porque unos polluelos nacen antes que otros y por lo tanto los mayores quitan comida a los pequeños, con lo cual los pequeños suelen terminar muriendo.
Para evitar esto, lo que se hace es cada mañana, cuando la canaria haya puesto el huevo, nosotros con mucho cuidado lo cogemos y lo cambiamos por uno de plástico, y el de verdad lo sumergimos ligeramente en una capa de alpiste colocada en un recipiente que esté en un sitio fresco. Todos los días, hacia la misma hora procedemos al volteo de todos los huevos para evitar que la yema se pegue por dentro a la cáscara. Cuando la canaria haya puesto su último huevo (que se reconoce por tener una coloración azul pálido) retiramos del nido todos los huevos de plástico y los sustituimos por los verdad para que la canaria pueda comenzar la incubación.
Durante este tiempo la canaria pasa casi todo el día metida en el nido, casi no sale ni para comer, por eso el macho acostumbra a llevarla comida al nido y dársela en el pico, así como a cantar para distraerla.
Hacia el 5º día de incubación ya se puede saber si el embrión se está desarrollando colocando el huevo al trasluz y si el huevo es claro es porque no está fecundado, por lo que habrá que retirar los huevos y empezar todo el proceso de nuevo, mientras que si se distinguen unas pequeñas venas es que todo va bien.
Si el clima es demasiado seco, es aconsejable mojar con agua a temperatura ambiente y ligeramente los huevos una vez al día para que los polluelos puedan salir correctamente y no se queden dentro por estar demasiado duro el cascarón.
Si todo ha ido correctamente a los trece días de incubación saldrán unos diminutos polluelos.
Las crías nacen con cuerpo casi desnudas, con un ralo plumón que les cubre la cabeza y la parte posterior del cuerpo, y los párpados cerrados, que no comenzarán a abrirse hasta el cuarto o quinto día de vida.
Es una buena idea colocar un huevo de plástico en el centro del nido para que todas las crías se apoyen sobre él, haciendo converger sus cuellos, lo cual les facilita la ceba y les ayuda a defecar fuera del nido.
Durante los primeros días hay que hacer frecuentes controles para limpiar el nido si está muy sucio así como para retirar algún huevo que no haya eclosionado, alguna cría que haya muerto y para echar una pequeña capa de insecticida en polvo debajo del material con que ha sido rellenado el nido.
Mientras las crías son pequeñas no se debe dejar que los padres se bañen, ya que podrían humedecer a las crías con lo que morirían por frío.
Durante este tiempo hay que suministrar abundancia de frutas como la manzana y de vegetales como la lechuga o el diente de león. Esto ayuda a los padres a regurgitar mejor los alimentos y contribuye a que las crías estén bien alimentadas.
Si queremos tener marcados a los pájaros, habrá que anillarlos. El anillarlos es obligatorio para participar en concursos y exposiciones. Hay dos tipos de anillas:
Hacia los 21 días de vida, los polluelos comienzan a salir del nido, pero siguen de pendiendo de sus padres para que les alimenten. A veces la hembra deseosa de prepara un nuevo nido, empieza a arrancar las plumas a sus polluelos con el fin de obtener material para formar el nuevo nido, en cuyo caso habrá que separar a las crías de los padres mediante una rejilla, para que puedan seguir alimentándose, pero sin correr ningún riesgo.
De todos modos, si no hay ningún problema de convivencia entre los padres y las crías, es recomendable dejarlos juntos el mayor tiempo posible.
Cuando los polluelos ya tengan 6 semanas de vida y veamos que comen solos, se les puede separar de los padres y llevarlos a un jaulón para que se fortalezcan con el vuelo.
Durante este tiempo habrá que vigilar que los polluelos coman bien y no les falte en ningún momento la pasta de cría con germinado y cous-cous, así como que tampoco tengan carencias de fruta y verdura, ya que las semillas puede que no hayan aprendido todavía a comerlas, aunque no tardarán en probarlas.
Y si todo ha ido bien y todavía estamos en época de cría, ya podemos intentar hacer una segunda nidada. Solo hay que repetir el proceso desde que se junta a la pareja.
Así que si tenemos un canario ¿por qué no comprarle una compañera e intentar criar? Aunque para criar debemos cumplir dos requisitos indispensables: disponer de un lugar tranquilo y adecuado para instalar a la pareja y disponer de tiempo, ya que la cría lleva mucho tiempo, pues hay que preparar a diario la comida para el embuche de las crías, proporcionarles material para el nido, controlar los huevos, los polluelos, limpiar a menudo la jaula y los accesorios, etc.
En Enero se les meterá en una jaula de al menos 50 cm de largo, con dos compartimentos separados por una chapa que se quitará cuando se les junte para el apareamiento, de manera que la hembra quede en un lado y el macho en el otro sin que se puedan ver.
Durante este tiempo se les proporcionará, tanto a la hembra como al macho, dos veces por semana, una mezcla formada por pasta de cría seca, germinado, cous-cous y diente de león finamente triturado que se preparará por la mañana retirándola por la noche y tirando a la basura lo que haya sobrado.
Aunque durante este tiempo el macho manifieste su deseo de aparearse con un canto fuerte y prolongado, volando sin cesar de un lado a otro de la jaula, y picando de cuando en cuando los alambres y travesaños de jaula, y la hembra demuestre el mismo deseo buscando cualquier pedacito de pluma u otro material, agarrándolo fuertemente en su pico y depositándolo luego en un ángulo de la jaula, no es recomendable juntarlos hasta por lo menos primeros de Marzo debido a tres factores fundamentales:
- Los canarios que se reproducen por primera vez no son lo suficientemente maduros (los canarios están en condiciones de reproducirse a los 9-10 meses, o antes en algunas razas).
- Los días son aún demasiado fríos.
- Hay pocas horas de luz (la luz estimula en los canarios las ganas de reproducirse, mucho más que el calor, además los polluelos de la primera nidada no reciben suficiente alimento y la luz natural no puede ser remplazada por luz artificial)
- Cortar un poco la uñas si son muy largas para evitar que perforen el cascarón de los huevos o que se enreden en el material del nido.
- Si el pico ha crecido demasiado hay que cortarlo a la altura que se debería encontrar normalmente, pues de lo contrario puede resultar peligroso para los polluelos mientras están siendo embuchados.
- Se recomienda desplumar la zona que rodea la cloaca, ya que la fecundación se produce por contacto y un exceso de plumaje podría hacerla fracasar.
- Que se produzca el acoplamiento (esto ocurre si los dos miembros están en celo).
- Que se peleen.
Llegado este momento hay que proporcionar a la pareja un nido y material para el relleno. El nido puede ser de dos tipos: exterior e interior.
- El exterior tiene la ventaja de que no quita espacio dentro de la jaula.
- El interior, aunque quite algo de espacio (cosa que no suele ser importante debido a que la jaula suele tener suficiente espacio), tiene la ventaja de que cuando los polluelos defequen, cae todo a la bandeja de la jaula y no al suelo.
Para rellenar el nido, lo mejor es proporcionales pelo de cabra que la hembra, ayudada en algunos casos por el macho, irá depositando en el nido con cuidado y esmero. Por lo general, si el nido está bien construido es porque la canaria es buena, lo cual significa que la reproducción se llevará cabo sin mayores inconvenientes.
La canaria comienza a poner los huevos entre 2 y 6 días después de la fecundación. Lo normal es que ponga un huevo al día, entre las 7 y las 9 de la mañana, pero a veces, pasa algún día sin que haya puesto el huevo.
La postura suele ser de entre 3 y 5 huevos, aunque unas veces pone 2 o y otras más de 5. Si la canaria pone un solo huevo es porque su salud no es buena.
En la naturaleza las canarias comienzan la incubación cuando concluyen la puesta, mientras que en cautividad comienzan a incubar a partir de haber puesto el 2º o el 3er huevo. Eso no es bueno porque unos polluelos nacen antes que otros y por lo tanto los mayores quitan comida a los pequeños, con lo cual los pequeños suelen terminar muriendo.
Para evitar esto, lo que se hace es cada mañana, cuando la canaria haya puesto el huevo, nosotros con mucho cuidado lo cogemos y lo cambiamos por uno de plástico, y el de verdad lo sumergimos ligeramente en una capa de alpiste colocada en un recipiente que esté en un sitio fresco. Todos los días, hacia la misma hora procedemos al volteo de todos los huevos para evitar que la yema se pegue por dentro a la cáscara. Cuando la canaria haya puesto su último huevo (que se reconoce por tener una coloración azul pálido) retiramos del nido todos los huevos de plástico y los sustituimos por los verdad para que la canaria pueda comenzar la incubación.
Durante este tiempo la canaria pasa casi todo el día metida en el nido, casi no sale ni para comer, por eso el macho acostumbra a llevarla comida al nido y dársela en el pico, así como a cantar para distraerla.
Hacia el 5º día de incubación ya se puede saber si el embrión se está desarrollando colocando el huevo al trasluz y si el huevo es claro es porque no está fecundado, por lo que habrá que retirar los huevos y empezar todo el proceso de nuevo, mientras que si se distinguen unas pequeñas venas es que todo va bien.
Si el clima es demasiado seco, es aconsejable mojar con agua a temperatura ambiente y ligeramente los huevos una vez al día para que los polluelos puedan salir correctamente y no se queden dentro por estar demasiado duro el cascarón.
Si todo ha ido correctamente a los trece días de incubación saldrán unos diminutos polluelos.
Las crías nacen con cuerpo casi desnudas, con un ralo plumón que les cubre la cabeza y la parte posterior del cuerpo, y los párpados cerrados, que no comenzarán a abrirse hasta el cuarto o quinto día de vida.
Es una buena idea colocar un huevo de plástico en el centro del nido para que todas las crías se apoyen sobre él, haciendo converger sus cuellos, lo cual les facilita la ceba y les ayuda a defecar fuera del nido.
Durante los primeros días hay que hacer frecuentes controles para limpiar el nido si está muy sucio así como para retirar algún huevo que no haya eclosionado, alguna cría que haya muerto y para echar una pequeña capa de insecticida en polvo debajo del material con que ha sido rellenado el nido.
Mientras las crías son pequeñas no se debe dejar que los padres se bañen, ya que podrían humedecer a las crías con lo que morirían por frío.
Durante este tiempo hay que suministrar abundancia de frutas como la manzana y de vegetales como la lechuga o el diente de león. Esto ayuda a los padres a regurgitar mejor los alimentos y contribuye a que las crías estén bien alimentadas.
Si queremos tener marcados a los pájaros, habrá que anillarlos. El anillarlos es obligatorio para participar en concursos y exposiciones. Hay dos tipos de anillas:
- Las que suministra la sociedad ornitológica a la que pertenezcamos. Son las reglamentarias para los concursos.
- Las que podemos encontrar en una tienda. No son reglamentarias pero nos pueden servir si no criamos para concursar.
Hacia los 21 días de vida, los polluelos comienzan a salir del nido, pero siguen de pendiendo de sus padres para que les alimenten. A veces la hembra deseosa de prepara un nuevo nido, empieza a arrancar las plumas a sus polluelos con el fin de obtener material para formar el nuevo nido, en cuyo caso habrá que separar a las crías de los padres mediante una rejilla, para que puedan seguir alimentándose, pero sin correr ningún riesgo.
De todos modos, si no hay ningún problema de convivencia entre los padres y las crías, es recomendable dejarlos juntos el mayor tiempo posible.
Cuando los polluelos ya tengan 6 semanas de vida y veamos que comen solos, se les puede separar de los padres y llevarlos a un jaulón para que se fortalezcan con el vuelo.
Durante este tiempo habrá que vigilar que los polluelos coman bien y no les falte en ningún momento la pasta de cría con germinado y cous-cous, así como que tampoco tengan carencias de fruta y verdura, ya que las semillas puede que no hayan aprendido todavía a comerlas, aunque no tardarán en probarlas.
Y si todo ha ido bien y todavía estamos en época de cría, ya podemos intentar hacer una segunda nidada. Solo hay que repetir el proceso desde que se junta a la pareja.
5 comentarios :
Muy buena la información, yo tengo una duda hace 1 semana compré un rizado del norte que al parecer es macho y lo junté con una canaria nacional, pero le pega por qué??
tendras que tenerlos separados con una rejilla para que se vean primero
tengo un macho ke es su hijo . por que no cria?
Desde hace cuatro años volvi a retomar la crianza de canarios y me ha ido muy bien, pero hoy he leìdo mas informacion que me sevirà de mucho, sigan con sus publicaciones que son muy probechosas
La infirmaciòn que he leìdo sobre la crianza, comida y reproducciòn de los canarios, nos alienta a seguir con la compañia de estos bellos animalitos
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